lunes, 9 de octubre de 2017

Educar sin miedo

Ante la creciente preocupación de los padres por el tema de una correcta educación sexual, consultamos con la psicóloga María Luisa Barboza: “Hoy se especula con mucha información y es muy difícil hacer un cerco alrededor de los niños. Es conveniente que los padres lean mucho y se informen sobre el tema, dando información precisa, respetando la edad y madurez del niño, siempre desde la prevención y no desde la imposición, miedo o castigo”.
“Ante todo –inicia la profesional– hay que tener en claro el significado, sexualidad es un conjunto de características físicas y psicológicas propias de cada sexo.
Desde antes de nacer los padres hablan de la sexualidad del bebé, eligen nombres, color de ropa, juguetes, etc. es un combo que trae implícito las creencias y costumbres de cada familia.
Una vez que nace, aseando su cuerpito vamos transmitiendo información a los hijos sobre su sexualidad. Palabras simples, afectivas, respetuosas en la acción, le permitirán entender la sexualidad como parte natural de su vida”.
–¿Cómo enseñamos a los pequeños que nadie debe tocarlos íntimamente?
–El momento del baño es ideal para explicarles y enseñarles que hay zonas íntimas que solo él o sus padres pueden asear. Que nadie más debe acariciarle esas zonas; sobre todo si ellos sienten que les desagrada o si alguien los amenaza, no duden en avisar a algún adulto, en especial a los padres.
–Preguntarán en algún momento sobre las relaciones sexuales, y será una gran prueba a nuestra docencia.
–Es un tema tabú en nuestra sociedad, la mayoría retrasa lo más que puede el tiempo de hablarlo. El niño percibe esta incomodidad en los adultos, generando más inquietud en ellos. Lo ideal es que se sientan libres de preguntar cualquier duda o curiosidad. Si los padres no saben cómo explicar, pedirles un tiempo para investigar y al otro día volver con información veraz. Hay muchos libros didácticos, videos, láminas, escritos, juguetes, que ayudan como material de apoyo. En la pubertad, las relaciones sexuales toman fuerza como interés, porque hormonalmente los cambios físicos y psicológicos lo llevan a un despertar del sexo opuesto. Ahora, con los medios de comunicación como el celular, se comunican con menos vergüenza y más libertad con sus pares amparados en una pantalla. Los padres tienen que perder el miedo al uso de las tecnologías y trabajar cada día una fluida comunicación con los hijos.
–Hay padres que confiesan “no poder” hablar del tema sexo.
–En ese caso es recomendable que se recurra a la ayuda de un profesional. Es mucho más fácil cuando se saben utilizar herramientas.
Y urge tratar con los hijos el tema de la sexualidad desde una postura sana, clara y respetuosa. En los últimos años ha subido en Paraguay la tasa de incidencia del VIH y embarazos adolescentes. Se suele creer que enfocando el tema desde temprana edad se despertará la curiosidad y querrán explorar, al contrario, cuánto más se los eduque se evitará el descontrol de la ansiedad y los prejuicios.