Durante las prolongadas vacaciones de invierno, que duraron tres
semanas, las negociaciones entre el Gobierno y los gremios del
magisterio estuvieron prácticamente paralizadas. Ahora los docentes
anuncian que no retornarán a clases este lunes y que ya no negociarán
con el MEC y ningún otro ministerio. El reclamo de los maestros es una
ampliación presupuestaria de G. 321.000 millones que permita cubrir
beneficios a su favor, que están contemplados en las leyes. Otro frente
exige mejoras en la jubilación.
Los docentes del Comando de Unidad Sindical de los Trabajadores de la
Educación (CUSTE) dieron plazo a Hacienda hasta el día de ayer para que
remitiera al Congreso un pedido de ampliación presupuestaria de G.
321.000 millones para Educación. La mitad de ese monto debía ser
utilizado para cubrir beneficios contemplados en la ley. Lo restante es
para cubrir deficiencias presupuestarias
El
CUSTE nuclea a 13 organizaciones gremiales en total, cuyos dirigentes
anunciaron que ya no se sentarán a negociar con los representantes de
Hacienda y de Educación.
“La huelga se levantará solamente una vez que el Gobierno envíe al Congreso el pedido de ampliación.
Los
gremios ya no negociarán con el Ministerio”, sostuvo ayer Miguel
Marecos, presidente del Sindicato Nacional de Directores de
Instituciones Educativas Oficiales (Sinadi), gremio que forma parte del
CUSTE.
Gobierno miente, estudiantes pagan
Esta
semana el ministro de Educación, Horacio Galeano Perrone, prometió que a
vuelta de su viaje a Estados Unidos el ministro de Hacienda, Manuel
Ferreira, enviaría al Congreso el pedido de ampliación.
Sin
embargo, antes de irse el propio ministro Ferreira había dicho que
Hacienda no accedería al pedido de los maestros porque no estaban dadas
las condiciones económicas para hacerlo.
En lo que va del año por movilizaciones y huelgas los alumnos han perdido ya casi un mes de clase.